Siempre hablo de la intervención de la tinta china, pero pocas veces hago foco en el papel, que es el que recibe.
Cada obra está compuesta por varias capas de papel vegetal y/o de arroz en distintos gramajes. Su función no es solamente el de recibir la tinta, también permite el juego de ausencia/presencia de los dibujos en tinta china que se genera al superponerlas.
Me gustaba la idea de traer el concepto de kintsugi a mi obra. La técnica milenaria japonesa busca revalorizar lo roto a partir de la reconstrucción de piezas de porcelana con oro.
En mi interpretación del kintsugi, tomo los papeles vegetales y de arroz, que uso para mis obras, como reemplazo de las porcelanas, ya son soportes súper frágiles y delicados.
La intervención consiste en generar rupturas en los papeles y con hilo orgánico de algodón los vuelvo a unir.